Botellas de vidrio Desperdicios de alimentos TikTok

Hay pocos sentimientos que me molestan más que los rechazos irreflexivos y acríticos de TikTok. No me malinterpretes, hay mucho que odiar en la aplicación, pero la idea de que TikTok es solo video tras video de adolescentes inventando bailes con música mal producida es una descripción cansada e inexacta. Después de un par de años de curar mi página para ti, generalmente veo videos sobre política, vino, teoría feminista y arte extraño que difícilmente encontrarían un lugar en otro lugar de Internet. Probablemente alrededor del 85% de los vídeos que aparecen en la aplicación son representativos de mis intereses.

Pero luego, de vez en cuando, me encuentro con un vídeo que me hace comprender el vitriolo desenfrenado que algunos tienen contra la aplicación. Recientemente, casi todos esos videos han sido de personas rodando botella de vidrio tras botella de vidrio por unas escaleras hasta que se rompen, arrojando su contenido por todo el hueco de la escalera (y probablemente despertando a todos sus vecinos en el proceso). TikTokers como @rachapotes han acumulado millones de visitas con este contenido, que se promociona como ASMR.

Trabajo en una industria en la que el desperdicio de alimentos es casi inevitable: es difícil escribir sobre comida sin comprar demasiado, preparar demasiado, cocinar demasiado en algún momento. Es algo que yo (y la mayoría de las personas que conozco que trabajan en medios alimentarios) intentamos prevenir activamente en nuestro trabajo. Pero en estos videos, el desperdicio de alimentos no es un subproducto desafortunado del video, es el objetivo.

No es la primera vez que casos estúpidos de desperdicio de alimentos se vuelven virales en la aplicación. Muchos de los creadores que tiraban cubos enteros de salsa de soja en sus rollos de sushi fueron criticados con razón por su entrega profundamente molesta, pero más importante aún, por su completo desprecio por la comida que innumerables personas trabajaron y sufrieron para producir (que podría haber ido mal). para alimentar a personas que realmente tenían hambre). Estos vídeos de botellas de vidrio rodando escaleras abajo deberían recibir las mismas críticas.

El hecho de que exhibiciones tan descaradas de desperdicio de alimentos puedan alguna vez enmarcarse de manera entretenida es un testimonio de cuán divorciados estamos muchos de nosotros del origen de nuestros alimentos. Cuando vemos una botella de vidrio de Coca-Cola rodando por unas escaleras, finalmente explota y rocía espuma por todo el hueco de la escalera, la mayoría de nosotros no pensamos en las personas que cosecharon el maíz para obtener el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa que endulza la bebida. , ni se nos ocurre cuestionar sus condiciones laborales ni cuánto les pagaban. No pensamos en los trabajadores de las fábricas que pasan toda su jornada laboral en la línea de producción, soportando a menudo presuntas violaciones de derechos humanos. La mayoría de las veces ni siquiera se nos ocurre cuestionar las condiciones laborales de la persona que pidió esa botella de Coca-Cola en Wal-Mart.

Eso no quiere decir que las fallas de nuestro sistema alimentario se rectificarían si alguien bebiera esa Coca-Cola en lugar de tirarla por las escaleras. Pero cuando piensas críticamente en todo lo que hizo falta para que esa botella llegara a la casa de alguien, ver que su contenido no es más que un charco pegajoso en unas escaleras es nada menos que desmoralizador. Lo peor es el hecho de que a medida que estos videos se vuelven cada vez más populares, otros creadores comienzan a subirse al tren, recreando videos similares (y sus impresionantes niveles de desperdicio) como un método probado y verdadero para obtener más vistas.

Descartar a TikTok como una pequeña aplicación tonta para adolescentes es a la vez inexacto y miope. Puede ofrecer, y de hecho ofrece, contenido mejor, más inteligente y más atractivo de lo que suele darse cuenta alguien que ha pasado cinco minutos en la aplicación. En muchos sentidos, TikTok ahora está impulsando los medios gastronómicos. A medida que los creadores de contenido de TikTok en el espacio gastronómico continúan influyendo en la cultura alimentaria, es importante que tomemos en serio el impacto de este tipo de videos y combatamos niveles atroces de desperdicio, entre otras tendencias dañinas y malas ideas. Es de esperar que reconocer que TikTok puede ser, y a menudo es, un foro para el discurso inteligente pueda hacernos a todos un poco más críticos con respecto a los medios (relacionados con la comida o no) que consumimos en la aplicación.

Samantha Maxwell es escritora y editora gastronómica y vive en Boston. Síguela en Twitter en @samseating.

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